The Parent Child Study

La mayoría de los presos estatales y federales de Estados Unidos tienen al menos un hijo menor de 18 años. La criminalidad de los padres, las detenciones y el encarcelamiento son, al menos, predictores modestos de la delincuencia infantil violenta y grave, y hay pruebas de que el impacto de la criminalidad de los padres en el comportamiento antisocial de los hijos está mediado por las prácticas de crianza. En las prisiones de EE.UU. se han aplicado diversos programas no estandarizados destinados a mejorar las prácticas de crianza de los reclusos, pero se carece de conocimientos científicos rigurosos sobre el impacto de dichos programas en los reclusos y los niños. Para empezar a remediar esta falta de conocimiento, llevamos a cabo un ensayo aleatorio de intervención preventiva para probar el impacto de la formación en gestión parental en los hijos de padres encarcelados. Los padres encarcelados (n = 400) fueron asignados aleatoriamente a una intervención preventiva de formación en gestión parental (PMT) o a los servicios habituales. PMT combina los actuales planes de estudios para la educación de los padres en los centros penitenciarios con los más avanzados contenidos y métodos de formación en la gestión para los padres, basados en datos empíricos. Los datos recogidos permitieron examinar si un programa de formación en gestión parental para progenitores encarcelados con base teórica y empírica, impartido en grupo, tiene un impacto positivo en el comportamiento, el bienestar y las relaciones de los reclusos, sus hijos y los cuidadores de sus hijos mientras el recluso está dentro y fuera de prisión; y si los cambios en el comportamiento, el bienestar y las relaciones de los niños y los cuidadores están mediados por los cambios iniciados por la intervención en las prácticas de crianza de los presos.